Lo que sucede debajo de tu casa 🏠
Están construyendo un edificio en una esquina de la Plaza Vieja de Vallecas —un lugar que me encanta y en el que paso una parte importante de mis días— y esto, que no debería tener más trascendencia, se ha convertido en una pequeña obsesión.
Comenté con vecinos un misterio: ¿cómo es que el render no ha salido en Idealista? Todos los edificios de obra nueva se anuncian y es una buena forma de saber qué pasará con cada solar.
Cuando presentaron un proyecto para tirar el scalextric y convertir esa parte de la M-30 en un nuevo Madrid Río, no fue difícil ver las expectativas cambiantes de los promotores (recordemos que uno subió precios y metió piscinas en los áticos, que aún miran a la autopista porque jamás construyeron ningún parque) ni pillar a dueños de suelos cercanos poniéndolos en venta. Y cuando un arquitecto de apellido compuesto quiso vender por un millón la casa que había construido en las profundidades de San Diego (el barrio más pobre de Vallecas) no solo lo anunció, sino que hizo un vídeo para la revista Architectural Digest. También tenía piscina en el ático. Cuando alguien quiere vender, se encarga de que lo sepas.
Escribió en Twitter Carlota Ramírez, vecina y compañera periodista, que había escuchado que en el nuevo edificio iban a ser todo pisos turísticos, un motivo legítimo para obsesionarse aún más. La información procedía del bar de al lado, donde efectivamente es lo que cuentan: que los dueños les han dicho que quieren montar algo parecido a un hostel y que reservarán un ático para el hijo del dueño.
Para no perder el hilo ni dejarlo ahí, saqué la suite básica de periodista —catastro, Conex, registro de la propiedad y registro mercantil— y busqué al promotor. Después le di la brasa hasta que me atendió. Es un abogado que trabaja en lo que parece un bufete familiar (casi todos los socios tienen el mismo apellido, que a su vez es el apellido del que lo fundó en los años cincuenta) y que además tiene una empresa (Rosa Mystica S.L) dedicada al alquiler de bienes inmobiliarios por cuenta propia. Por eso no lo ha subido aún a Idealista, porque no pretende vender sino alquilar.
La licencia que tiene es residencial: para hacer doce viviendas, trasteros y un local. Y en principio va a ser eso, me contó, aunque igual de aquí a unos años cambia de idea y lo convierte en turístico (hace falta otra licencia, aunque ya sabemos que en Madrid no es muy difícil operar en la ilegalidad). Pero la rentabilidad del alquiler turístico es “discutible” — “facturas el triple pero necesitas personal” — mientras que el arrendamiento normal “no tiene misterio”.
El arrendamiento normal “no tiene misterio”
Otro dato interesante: según empezaron la obra, les contactaron varias empresas para “gestionárselo”. Una de ellas, para alquilarlo a estudiantes. Dijo que es muy habitual, que las empresas “gestoras” se lanzan ahora a todos los edificios que ven de nueva construcción. Que considera la ubicación de su nuevo edificio “privilegiada” y que si ese solar —en esa plaza tan chula y tan cerca de la Avenida de la Albufera y del metro— ha tardado en venderse es porque era de 15 hermanos propietarios, es decir, “un drama”.
Agradecí al señor promotor su tiempo e información. Por supuesto, a efectos periodísticos esto no es ningún temazo: solo unos datos nuevos del barrio. Pero es lo que sucede debajo de mi casa. Por alguna razón, siempre me ha interesado muchísimo todo lo que pasa en las calles que piso cada día: si asfaltan una, doscientas o ninguna vez y por qué, si la terraza que han instalado en la mediana tiene permiso para estar ahí o qué narices se le ha ocurrido hoy al del Ramsés, el señor que tiene comprada media Puerta de Alcalá.
Sí, sí, Ayuso calienta al personal dándole una medalla a Milei y Pedro Sánchez envía cartas de “hombre profundamente enamorado” a “la ciudadanía”… pero ¿y lo que sucede debajo de tu casa? Qué iba a pasar en esa esquina era igual de relevante o más. Siempre lo ha sido, pero ahora que la gente ha desconectado casi por completo de los medios (y esto sí que no te lo contarán los medios) y que los algoritmos aburren, yo diría que más.
Otras cosas que están sucediendo debajo de tu casa (si vives en Madrid)
Está naciendo el barrio más grande de la ciudad. El periódico Nuevo Sureste (recién nacido y dedicado a cubrir la actualidad de los nuevos desarrollos del sureste de Madrid: exactamente todo lo que importa) fue a visitar las obras de urbanización de Valdecarros, que de todos estos nuevos desarrollos es el más grande (51.000 viviendas). Es siempre fascinante ver nacer un lugar tan mastodóntico como el que será Valdecarros, ver cómo las máquinas convierten un secarral en una cuadrícula asfaltada gigantesca.
La línea 7 de Metro (la que ya ha tirado medio San Fernando abajo) se hunde más rápido de lo previsto y la Comunidad de Madrid reconoce que las obras no han servido para nada (pero Milei…).
Un fondo ha comprado Idealista por 2.900 millones de euros. Es la tercera vez que se vende y la mayor adquisición de una empresa tecnológica en España. No ha sucedido debajo de nuestras casas, pero es relevante y sintomático (me entendéis).
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